Rey Pila nunca ha sido una banda que se quede quieta. Desde que lanzaron su álbum debut homónimo en 2010 —entonces un proyecto en solitario de Diego Solórzano—hasta su cuarto álbum, la banda de la Ciudad de México no deja de evolucionar. Aunque comenzaron a trabajar en ESTAN STRANGE I hace unos años, hubo un momento en el que parecía que el álbum no se completaría. Cuando la pandemia golpeó en 2020, la banda entró en pausa, en parte como consecuencia de la pausa mundial, pero también para que sus integrantes pudieran dedicarse a otros proyectos en ese momento. El hiatus terminó a finales de 2022, no con grandes designios de volver al estudio y terminar el disco, sino con un deseo más simple y puro: divertirse tocando juntos. Antes de su pausa, la banda había estado trabajando con el productor Paul Salva, un DJ de techno muy influenciado por el house de Chicago. "Eran beats, beats, beats todo el tiempo. Queríamos mantener el rock'n'roll pero con música electrónica, y creo que por eso queríamos probar con un productor como él", recuerda Andrés Velasco. Después de que Rey Pila volviera a reunirse en 2022, decidieron mantener las cosas en casa, con Solórzano al frente de la producción, quien ya contaba con la experiencia de autoproducirse en el EP de 2019 Lucky No.7. Además de este cambio, en la segunda parte de las sesiones del álbum se utilizaron más instrumentos virtuales, programación y secuencias. La banda ya prepara la gira para presentar este material por México y Estados Unidos en 2025. Arrancando con uno de los shows más importantes de su carrera como estelares en el Auditorio BB de la CDMX el próximo 25 de enero. |